Además de dar continuidad a la
fase anterior de práctica, como elemento estratégico de la formación del nuevo
docente, según el contexto, esta etapa se enfoca directamente a iniciar el
ejercicio docente en forma introductoria, en donde el maestro titular apoya al
nuevo docente para que se introduzca, gradualmente, a la acción docente.
Enfatiza en la acción formadora
de la acción profesional sobre la vida del nuevo docente, el valor del
ejercicio de la profesión durante la formación, de modo que el futuro docente
tenga la oportunidad de ejercitarse en su profesión, relacionarse con los
estudiantes, con sus sueños y realidades, como uno entre ellos que comparte se
visión, su futuro y su esfuerzo por una formación adecuada.
Permite interpretar el currículo
del nivel en que se desempeña como una oportunidad compleja, es decir como un
conjunto de oportunidades para el desarrollo educativo y profesional. Aplica la
acción investigativa a fin de encontrar los mejores derroteros para su proceso
de aprendizaje y mejorar constantemente la acción docente.
Su proceso de incorporación es gradual pero a la vez directa dentro del aula, empezando a desarrollar acciones didáctica de enseñanza, usando como ya dijimos la investigación como principal fuente de consulta.